Ayers Rock es el monolito de piedra más grande del mundo elevándose 348 metros sobre una llanura de arena rojiza en el norte de Australia.
Sus 9 kilómetros de contorno no son lo más sorprendente, ya que, como si de un inmenso iceberg se tratara, se extiende 2,5 kilómetros bajo tierra.
Una de las rutas más especiales es la visita guiada que organizan los aborígenes anangu, ya que te informan sobre la fauna, la flora y todos los mitos autóctonos. De hecho, dice la leyenda que este gran monte cayó del cielo.
Según los aborígenes, Uluru y Kata Tjuta, los dos montes sagrados, representan el Plexo Solar Terrestre y se corresponde con nuestro chakra situado en el ombligo. Su función es mantener la vitalidad de la Tierra y la de todas las especies vivas.
Lo más espectacular de Ayers Rock es ver como cambian las tonalidades de su color. Quédate a ver el atardecer y deslúmbrate con su rojo brillante, y si hace mal tiempo no te pierdas la tonalidad gris plateada con franjas negras, un auténtico abanico de colores. No dudéis en solicitar presupuesto de este destino! Es Impresionante!.